Mª José Ruiz de Valdivia Lafuente, profesora de Francés en nuestro centro, realiza la siguiente valoración de su experiencia con grupos interactivos en 1º de Bachillerato durante el primer trimestre de este curso:
"Decidí trabajar con grupos interactivos como manera de solventar el problema de la gran heterogeneidad de niveles que tenía dentro de un mismo grupo. Me vi ante un grupo de 1º de Bachillerato con treinta y tantos alumnos/as en clase, con mi asignatura Francés (2º Idioma) obligatoria, sin haberlo sido en la ESO, en donde algunos alumnos llevaban cuatro años de aprendizaje, otros partían de cero, otros habían tenido una aproximación de uno o dos cursos y otros, simplemente, estaban repitiendo.
¿Qué hacer para que todos pudieran aprovechar el tiempo y aprender y para que cada uno de ellos perdiera lo menos posible? He ahí la cuestión que me quitó el sueño algunos días. Afortunadamente, caí en la cuenta de que aquello que nos habían presentado y propuesto al inicio del curso, los grupos interactivos, podría ser la solución a mi problema. Lo pusimos en marcha, con la inestimable ayuda del departamento de innovación educativa que me proporcionó y sigue proporcionando los voluntarios/as necesarios cada semana, no sin recelo sobre cómo funcionaría. ¡Y ahora lo hacemos sistemáticamente una de cada dos sesiones!Procedemos de la siguiente manera: En una sesión semanal los alumnos con la profesora vemos teoría y hacemos ejercicios individuales y en la otra sesión se distribuyen en grupos de cuatro o cinco personas con un voluntario/a. Hacemos una tarea global, en pequeño grupo, bien delimitada desde el principio, que versa sobre los contenidos del libro de texto y que normalmente incluye algo de comprensión escrita y de expresión oral, que a su vez se convierte en comprensión escrita cuando lo escriben para entregarlo a la profesora que lo devolverá corregido para aprender de los errores. Se trata de que cada alumno/a tenga oportunidad de practicar lo que se ha explicado o trabajado en la clase “teórica”, de que se enfrente a la dificultad de tener que “producir” frases, de explicarse, y, por supuesto, de que la supere. La labor de los voluntarios/as consiste en animar a los alumnos a comenzar, romper el hielo y en instarlos a volver al trabajo cuando se distraen e incluso, a veces, en aportar su visión de cómo hacer las cosas desde su madurez intelectual. No es preciso que sepan francés. Al final de la sesión alguien de cada grupo o de varios de ellos lo expone al gran grupo, de modo que se le da visibilidad a lo que han trabajado durante la clase.El alumnado está contento con esta manera de trabajar, que parece más motivadora, los voluntarios/as también salen contentos de ver cómo trabajan los “chavales” y la profesora también puesto que me puedo dedicar a ir de grupo en grupo resolviendo dudas sin tener que restar tiempo para otras tareas menos productivas y más tediosas como es restablecer el orden de la clase. Balance totalmente positivo, pues.
Es cierto que conforme vamos trabajando van surgiendo algunos problemas que vamos resolviendo poco a poco. Hemos incorporado una hoja de control que rellenan al final de cada clase los voluntarios/as en donde indican las observaciones pertinentes referidas al alumnado o a la tarea, de modo que se disuade a los alumnos menos motivados de desconectar amparados en el anonimato del grupo, pues saben que toda esa información la tendrá después la profesora. Asimismo, también los más motivados y trabajadores ven su trabajo reconocido. En la misma línea de intención de mejora, próximamente vamos a incorporar la atribución de roles más estrictos a cada miembro del grupo, para involucrarlos si cabe aún más, habida cuenta del nivel de cada uno.
Para mí, como profesora, trabajar con grupos interactivos no me ha aportado más que ventajas, puesto que no me he de encargar de preparar personal, me ha reducido el estrés de enfrentarme a un grupo tan heterogéneo sacando provecho del tiempo de clase y siento mi labor recompensada cuando veo las caras de alumnos/as y voluntarios/as en medio del proceso de aprendizaje, que en nada se parecen a aquellas que tienen cuando doy una clase magistral."
Enhorabuena por tu valentía al probar nuevas prácticas educativas, Mª José. Me alegro mucho de que tu balance sea tan positivo.
ResponderEliminarMuy interesante la descripción de tu trabajo Mª José. Me alegro que esta herramienta educativa te esté sirviendo, y sobre todo esté sirviendo al alumnado. Las buenas practicas educativas, además innovadoras, son una de señas de identidad de nuestro Centro, que pretendemos reforzar cada vez mas, y es gracias a profesores como tú, que lo podemos llevar adelante. Enhorabuena.
ResponderEliminarManuel Rodríguez